jueves, 5 de marzo de 2009

Mujeres

El domingo 8 de marzo se celebrará el día de la mujer, contrariamente a lo que mucha gente piensa, esta no es una fecha comercial, ni para celebrar la belleza del género "débil" o "bello". Se trata ni más ni menos que de la conmemoración y celebración del día en que se reconoce la lucha de las mujeres por nuestros derechos.
La historia mundial está marcada por fechas que suelen quedar en el olvido, en las cuales millones de mujeres han estado dispuestas a dar sus vidas, las cuales muchas veces han perdido, por lograr el respeto y reconocimiento de nuestra sociedad. La lucha por el sufragio no fue la primera ni la última de las mujeres, comenzando por protestar contra las guerras, por los derechos de trabajadores y trabajadoras, pasando por el reconocimiento como sujeto pleno de derechos, las mujeres siempre han buscado librarse de las cadenas que las atan a la supresión de su extistencia a un estado mínimo y dependiente.
A todas las mujeres valientes y fuertes que lucharon y que hoy en día siguen luchando, es que el día 8 de marzo les entrega un reconocimiento, que ojalá fuera constante y más que un reconocimiento simbólico.



Late el corazón fuerte, el que se sacrifica, el que es valiente
Late fuerte el corazón que quiere ser libre, que no permite que le prohíban ni que lo mortifiquen
Este corazón no acepta al que lo abusa
Y late más aún con cada injusticia que se le cruza

Corazón inmortal, que late en cada mujer, en cada mortal que quiere, pero no lo dejan ser
Corazón que está en cada ser valiente, palpita sangre caliente que no se resigna,
Sangre que fluye imparable, como ríos reclamando su cauce, por una vida y vida digna

Es el corazón de personas que luchan por la justicia, aquellos y aquellas incansables
las inconformistas, las libertarias, distintas y distintos, l@s indispensables

Este corazón no se resigna con "así es la vida”, con que "Dios así lo quiso”
No puede aceptar las cadenas que le reprimen, suprimen e intentan ahogar
Porque nacimos para crecer y respirar sin pesadez,
es que el corazón late fuerte para seguir la lucha y algún día vencer