La muerte del ex-dictador...adiós carnaval, adiós general...

Hoy murió Pinochet, a los 91 años dejó de vivir este personaje que simbolizó todo lo odioso existente en nuestro país, la intolerancia, el odio, el egoísmo, etc. Tal vez por eso much@s de nosotr@s nos sentimos felices, porque hay un mal menos en este mundo, será así?
Aunque para qué estamos con cosas, la verdad es que sentimos una profunda felicidad y esperamos que Lucía Hiriart esté llorando sangre en su cumpleaños, que tod@s es@s fanátic@s de Pinochet sufran, sufran por todo lo que sufrimos nosotr@s antes. En el fondo tenemos en nuestros corazones el odio y el gusto por una pequeña venganza, la cual radica en restregar en sus caras nuestra felicidad en un día que para ell@s es de luto.
La verdad es que debo reconocer que existe en mi ese odio, ese goce provocado por la venganza, la verdad es que pensándolo bien no me siento orgullosa de esa felicidad de ver sufrir a la derecha fanática. Supongo que con esa alegría estamos otorgándoles otro éxito a la dictadura, nos han convertido en ellos, en ese odio ciego, en los celebradores del dolor ajeno...nos quitaron esa humanidad de la cual nos jactábamos seguir teniendo a pesar de todo.
Tal vez...no lo sé...
ahora pensándolo bien me pregunto si hay algo que celebrar...Pinochet otra vez ha quedado impune, ha escapado del juicio nuevamente!!! sólo me queda esperar que exista efectivamente algo más allá de esta vida y que la justicia lo siga donde sea ke vaya y que la muerte no signifique la paz, sino el tormento y finalmente el arrepentimiento por haber provocado tanto dolor en nuestro país.
Mmm....a quién estoy engañando, debo reconocer que dentro de mi está la felicidad, que no puedo evitar pensar que al fin tuvieron su merecido en parte, y hasta me parece poco....no puedo evitar sentir ese odio, y sí, tal vez es un logro de la dictadura ese sentimiento que guardo, pero no lo puedo evitar, y no puedo fingir que no siento regocijo de puro pensar que el maldito murió, murió al fin.....la mala hierba sí muere!...y realmente espero que exista una justicia divina para que siga sufriendo, para que pague todo el daño que produjo, para que le duela la tortura, el asesinato, la división, la separación de la familia, que sufra la desaparición, la desolación, el exilio....que sufra, que sufra....que sufra por aquella impunidad, por la frustración que nos deja de no haber sido enfrentado en juicio, de haberse ido impune burlando el deseo de justicia de tantos y tantas chilenos y chilenas.
Sí...reconozco que tengo maldad dentro de mi...no me conformo con esto, quiero más, porque la frustración me corroe...
Lo siento...no quiero ser así, pero lo soy...ojalá la justicia respecto del resto de los responsables borre en mi ese odio, esa felicidad que me provoca el sufrimiento de los fascistas, que borre el fascismo que llevo dentro...
La falta de justicia es tal vez la razón por la cual deseamos venganza...
Bien, si no hay justicia divina espero que al menos no exista funeral de Estado, pues un dictador no merece el honor de un presidente electo democráticamente, los traidores, los asesinos, los torturadores no merecen honores. Lo único que podemos esperar en este mundo terrenal es que la historia lo sepulte como dictador y no como héroe.
Para que nunca más en Chile se atropellen los derechos humanos, para que nunca más en Chile...

algo de humor no está nunca de más....